Buscando en la memory card de los recuedos

uuuuuh, cualquier save pasado nos parece mejor!!!

Reconoced que lo habéis leído con la musiquita sonando en la cabeza.
Ejem... Vayamos al grano.

Cualquier persona que haya jugado a videojuegos desde edades tempranas como yo acaba teniendo tarde o temprano nostalgia por algún juego.
Mi primera experiencia nostálgica fue con Super Mario 3, para mi, uno de los juegos que vivirán para siempre en el top list de los mejores; pero hoy no hablaremos de esa obra de arte, hablaremos de otra que hace poco recordé y hoy me estoy maldiciendo por no encontrar en ningún lado.
Ese juego es Abe's Oddysee, el primer videojuego que tuve en mi play station 2 (aunque el juego es de la 1) Un juego de plataformas divertido, original y exageradamente complicado.

Llevabas a un “mudokon” de boca cosida llamado Abe, los mudokons no son muy atractivos a la vista, pero son buenos trabajadores, al menos eso piensan los “glukkon” los cuales los usan como esclavos, en este concreto caso, en una de las carnicería más importantes del universo, rupture farms. Otra cosa que piensan los glukkon es que deben estar deliciosos, pues Abe los descubre en una reunión donde muestran su nuevo producto: Cabeza de mudokon en palo.

A partir de ahí Abe tendrá que huir de la fábrica salvando a los 99 mudokons que trabajan alli.

Habilidades

Los mudokon son una raza curiosa, y es que poseen poderes mentales sorprendentes con los que pueden controlar lamente a algunas criaturas (Curiosamente esas criaturas son las que tienen ametralladoras) y hacerlas explotar de forma increíblemente explicita cuando ya no los necesitan. Aun recuerdo como se chocaban algunos trozos de carne después de reventarlos…

También pueden crear portales en algunas zonas para poder huir. Lo difícil no era guiar a la gente hasta esos portales, lo difícil era resistir la tentación de matarlos por el camino mediante rayos, trituradoras, bombas o disparándoles y golpeándoles con los bichos que controlaba mentalmente. (Era un pequeño hijodeputa, lo se)

Lo curioso de guiarles es que tenía que ir hablándoles mediante la combinación de teclas, mandándoles mensajes como “follow me” o “stop” o simplemente tirandote pedos, lo cual fue lo más famoso del juego (Me pasé el 90% de tiempo jugado tirándome pedos y haciendo explotar cosas)

Además de plataformas incluía partes de sigilo y de acción y una vez huías de la fábrica e ibas a las reservas de animales con mala baba que usaban para comer podías montar a una especie de… ¿Camello? Que era la única forma de huir de ciertos bichitos.

En conclusión, un gran juego que jugué hará 10 o 9 añitos y que me encantaría rejugar. Tal vez el primero que me hizo desesperarme de verdad para pasarme alguna de sus partes en las que tienes que hacerlo todo milimétrico y al segundo y que tiene una segunda parte en la que los mudokons tienen los ojos vendados, por lo que las señales han de ser muchísimo más precisas (en el primero al menos si veían un agujero se paraban, en la segunda parte prepárate a reir con caidas tontas.

Y fue el primer juego que vi con finales alternativos, ya que si salvabas a menos de 50 mudokons recibirías el final malo.