Con un par de huevos

Hoy charlando con unos compañeros de clase ha surgido un tema interesante, algo que nos ha afectado a todos en nuestra más tierna infancia:

Los regalos de los huevos kinder



¿Quien no ha comido un huevo kinder? Era algo genial, orgásmico, no sólo era chocolate, si no que encima con juguetes dentro.
Y además lograron dar un paso por delante de los ferrero rocher y crear una versión de calidad para verano, que aún era mejor. Nadie duda de lo ricos que estaban, sin embargo los regalos son otra historia.

Se pueden ver 4 tipos de regalos:

  1. Las figuritas principales: Figuritas pintadas a mano y que tocaba una cada mil huevos, todo el mundo se alegraba, si al abrir el huevo veías una sentías una sensación de felicidad indescriptible, durante los años han habido realmente montones de series de figuras: delfines (casi los tuve todos), cuervos medievales, sapos, hipopótamos... Y si alguien completaba alguna era un ser superior durante una temporada, pero sincerameramente... eran de lo más aburrido que te podía tocar. Si se piensa friamente, de entre los montones de cosas diveritdas para jugar que puedes conseguir te ha tocado una figurita estática con la que no puedes jugar. Disfruta mirándola 3 horas al día.
  2. Juguetes montables de nivel fácil: Te venían montones de piececitas, alguna goma y pegatinas, y al cabo de un rato ya tenías algo con lo que jugar, algún coche raro, un bicho que mueva las patas al mover una ruedecita o incluso alguna especie de broma atrapa-dedos (el típico chicle que al cogerlo es un cepo). Entre el tiempo que te pasabas montando y el tiempo que te pasabas jugando, te lo pasabas bien un buen ratejo, que por lo que vale el huevo es más que suficiente. El mejor regalo que podías encontrar sin duda.
  3. Juguetes montables diseñados por satanás: En serio, ¿quien si no iba a diseñar esas cosas? Alguna vez me encontraba con juguetes con unas instrucciones de montaje de 3 metros, que requerían 2 ingenierías para poder montar lo que quiera que estuviera en ese huevo. Me he encontrado con pocas de esas, pero era horrible... Coge esta figura y mantenla junto a esta mientras enrrollas una goma y tratas de encajar otra pieza, desarrolla 2 extremidades más para poner esa piececita minúscula en el medio de todo y trata de encajarlo todo a la vez sin que nada se mueva, una vez hecho esto, pasemos al punto 2 de 100. Lo peor es que cuando acababas era algo realmente cutre, superado facilmente por cualquier juguete del punto 2.
  4. El puzle: En serio, no hay nada que quite más la ilusión a un niño abriendo el regalo del huevo kinder mientras aún mastica el chocolate que encontrarse esas 5 o 6 piececitas de cartón dentro. Creo que las pocas veces que me tocaba un puzle en un huevo kinder mi infancia moría un poquito, y creo que nunca hice alguno. No tengo nada en contra de los puzles, pero esos puzles además de ser de tan pocas piezas que eran incapaces de suponer un reto mental a nadie, no eran nada en comparación con la de cosas que me podían tocar en lugar de un maldito puzle, además de que la imagen del puzle tenía un 90% de probabilidades de ser una cutrez sin gracia. Ninguna visión era tan triste y desgarradora... Yo os maldigo puzles de los huevos kinder, a vosotros y a quien se le ocurrió meteros ahí dentro.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. MUY BUEN POST!!! AMÉN A TODO!!!
    De las figuritas conseguí finalizar la colección de las tortugas y los aliens, aunque luego yo me montaba mis culebrones y me pasaba horas jugando... pero lo peor eran los montables hechos por Satanás, como dices, que te quedabas sin uñas y luego el cacharro se rompía en nada...
    Y MIERDA de puzzles xDDDDDDDDDDDDDDDDD

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  3. GENIAAAAAL

    Yo tenia tortugas y cocodrilos *_____*
    Los dificiles me los hacia mi padre jajajaja

    Que buenos recuerdos *_* quiero un huevo kindeeeeeer :D

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