Los personajes de pokémon son unos cabrones 2 de 2

Aquí llega la segunda parte de porqué los personajes de los juegos de pokémon son unos cabrones pero de los grandes.

Todos los entrenadores en general:

Ninguno se libra ya que todos hacen ciertas cosas que a todos nos han molestado realmente mucho.
¿Desde cuando entrar en el rango de visión de alguien es un desafió a luchar? No solo no te dan opción de negarte, si no que además te retan con frases absurdas (nunca olvidaré el mítico “Me gustan los pantalones cortos, son muy cómodos de llevar”)
Además no te dejan retirarte, no valen excusas, has de luchar hasta el final, aunque sean sus pokémon los que agonizan y simplemente le quieras ahorrar el mal trago.
De hecho en la beta del juego podías negarte a luchar, pero entonces todos los entrenadores de la zona se unían y te daban una de esas palizas de las que solo las gallinas de legend of Zelda saben imitar, después aparecía Gary Oak y te escupía.
Además usaban estrategias, los muy cabrones se ponían de espaldas a un muro o árbol para que tuvieras que pasar por delante, o parecía que miraban a un lado empezaban a girar y dar vueltas como si estuviesen en medio de un ataque epiléptico.
Pero dentro de estos entrenadores había tipos y tipos.

Ciclistas:
Estos eran básicamente entrenadores normales… entrenadores normales que te hacían parar en seco mientras ibas a 200 por hora con tu bicicleta por esa pendiente vertical que a algún cabrón de los que abundan en el juego se le había ocurrido llamar “camino de bicis”
No me habría sorprendido nada que mi personaje al parar en seco hubiese salido despedido hacia delante y se hubiese abierto la cabeza…
Tal vez eso fue lo que le pasó a Oak y por eso no puede distinguir entre hombres y mujeres (con divertidos resultados en sus noches de ligoteo).

Joven Joey:
Para quien no sepa de quién hablo, es el primer entrenador en darte su número de teléfono en el pokémon dorado/plata y no para de llamarte para hablarte de lo genial que es su ratatta (ahora os acaba de venir a la mente quien es de golpe, y ahora entendéis porque le odio tanto)
Ni siquiera se movía de su sitio y te decía lo genial que se había vuelto su ratatta y te decía de luchar otra vez… A ver Joey, la última vez que me llamaste para luchar my aerodactil pulverizó a tu ratatta con un hiper rayo, tu maldita ratatta sigue siendo nivel 10…
¿QUIERES DEJAR DE LLAMARME PARA QUE MATE A TU MALDITA RATA?

Y si pensáis que no es tan malo que te llame a todas horas, mirad lo que puede llegar a pasar:

La próxima vez desconecta el móvil para infiltrarte en una base criminal (click para ver mejor)

Nadadores:
En serio, yo tengo que entrar al safari, apedrear toros y dinosaurios-canguro y darle a un hombre su dentadura para poder ir por el agua y va y me viene… ¿Un tío nadando?
¿De que va? Esta prohibido nadar, haz surf sobre un caballito de mar de 5 cm como hacemos todos, cacho vago. Encima tienes que estar deforme después de pasarte días y días flotando en el agua para encontrar a alguien con quien luchar.
Al menos de los nadadores que no usan surf te puedes vengar usando el ataque cavar en medio del agua.

Pescadores:
No hay entrenador más cabrón que los primeros pescadores con los que te encuentras.
Una cosa es que te hagan luchar contra pokémons más débiles, otra muy distinta que no te dejen marcharte hasta que no mates a todos y cada uno de sus 6 magikarp.
Los primeros pescadores solo tienen magikarp.
Han de ser peores pescadores que entrenadores, porque tardas algo así como 4-5 horas en conseguir una caña buena y no mucho más en una supercaña (que ya es buena caña si te deja sacar del agua a auténticos leviatanes)
Sin embargo ahí están esos pescadores, lanzándote magikarps sin parar.
Éstos entrenadores son cabrones por partida doble, por una parte te hacen perder el tiempo a ti y por otra parte son unos cabrones con sus pokémon porque…
Bueno, porque no paran de intentar que los maten…
Yo creo que lo hacen para cenar magikarp sin sentirse culpables por haberlos matado.


Y hasta aquí los personajes cabrones de pokémon, seguro que hay más, pero si eso los guardo para otro día.